fe desmesurada de niña que reza en cada túmulo mientras su madre asea frenética el blanco rostro de la muerte

los bronces familiares cuelgan en racimos dorados el padre duerme entre las hortensias del río paraná

1 comentario:

gonzalvo dijo...

gracias por la invitación!, espero estar a la altura como lector.

un abrazo transoceánico.